El auge del ecommerce ha obligado a transformar la cadena de suministro para adaptarla a los nuevos hábitos de consumo. El crecimiento de Internet como canal de compra habitual es una tendencia en consolidación desde hace años, y las medidas de contención de la pandemia han disparado su importancia. Según los datos que ofrece trimestralmente la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), durante el segundo trimestre de 2021, el ecommerce aumentó en España un 13% interanual, hasta alcanzar los 13.661 millones de euros. En esos tres meses, se produjeron 279 millones de transacciones (+14,5%), con un peso significativo de todos los sectores de producción de bienes de consumo: textil, electrónica, alimentación, etc.
El comercio online se ha integrado con normalidad entre los hábitos de compra de los consumidores y va a seguir ganando importancia. Las empresas necesitan poner toda la atención en un canal que presenta unas especificidades concretas y, por tanto, requiere un tratamiento diferenciado al del circuito logístico tradicional. La gestión del almacén, por ejemplo, no puede ser la misma que cuando los pedidos van destinados a tiendas físicas.
En los últimos años, los retailers concentraban la atención en el canal online sobre todo en la semana del Black Friday y en la campaña de Navidad, y es que el Black Friday concentra en torno al 10% de las ventas anuales. El reflejo de la importancia de estas fechas lo ofrecen los datos del panel de la CNMC: en la serie histórica, siempre el cuarto trimestre es el más destacado; en el de 2020 (último con datos oficiales) se alcanzaron los 14.613 millones de euros.
La trascendencia del ecommerce, sin embargo, ya no puede tratarse como algo estacional. Las empresas que quieren mantenerse competitivas han adaptado o están adaptando sus procesos logísticos a la nueva realidad, y ello significa, entre otras cosas, optimizar el almacén para responder de manera eficaz y eficiente a las exigencias del canal online.
Los retailers tradicionales no pueden desaprovechar el nuevo nicho de negocio, por eso adaptan su operativa a la omnicanalidad, para ser capaces de atender con la misma solvencia la compra física y la que se produce a distancia. Por otro lado, el aumento de negocio más importante se está produciendo entre quienes venden exclusivamente por Internet.
Particularidades logísticas del ecommerce
Entre las particularidades del ecommerce se encuentran:
- Las características de los pedidos: hay que procesar muchos, compuestos por poca cantidad de productos, incluso por uno solo.
- Logística de última milla: la mayor parte de compradores online se concentran en entornos urbanos, por tanto, para que la entrega de los pedidos sea lo más sostenible posible, hay que acercar los centros de distribución a ellos y optimizar el transporte.
- Inmediatez: el consumidor espera recibir su compra lo antes posible, los plazos de entrega son cada vez más cortos.
- Facilidad para las devoluciones: potenciar la cadena de suministro del ecommerce lleva asociado ofrecer el mejor servicio a los clientes, incluyendo la facilidad para gestionar las devoluciones. Ello implica habilitar canales eficaces de logística inversa.
Microfulfillment, dark stores y software de gestión de última milla
Para resolver los retos que plantea el ecommerce, hay que idear herramientas específicas. Es el caso de recursos logísticos como el microfulfillment y las dark stores, de las aplicaciones de software de gestión de la última milla y de los dispositivos de hardware asociados.
Microfulfillment: se trata de almacenes ubicados en el entorno de las ciudades, cerca, por tanto, de los clientes del canal online. Especializados en el picking y distribución de gran cantidad de pedidos pequeños, suelen situarse en una zona reservada de establecimientos comerciales ya existentes. Los paquetes se entregan en tienda, mediante la modalidad click & collect (compra por Internet y recogida en un espacio físico cercano), o a domicilio.
Dark stores: la diferencia respecto a los centros de microfulfillment es que las tiendas oscuras están completamente especializadas en el canal online. Las instalaciones están llenas de productos, como en un supermercado, pero sin clientes. Los pasillos solo los recorren los operarios que almacenan la mercancía y preparan los pedidos.
Software de gestión de la última milla: permite digitalizar y automatizar los procesos logísticos propios de la última milla, conectando a todos los agentes implicados con el fin de aumentar la productividad y la eficiencia en las entregas. Para ello, es necesario contar con los dispositivos que faciliten las labores tanto de picking en almacén como del personal que se encarga del reparto. En ARES somos especialistas en soluciones para la última milla. Contamos con dispositivos específicamente ideados para atender a las exigencias de alta productividad del ecommerce. Entre ellos se encuentran el escáner de mano HasciSE, de ACD Group, ideal para el picking de piezas pequeñas, pues permite trabajar con las manos libres; el escáner corporal RS5100 Bluetooth de Zebra, que gracias a su pequeño tamaño y a su fácil manejo se adapta a todas las necesidades de operatividad; o los ordenadores táctiles TC21 y TC26 de Zebra, con todas las prestaciones requeridas para garantizar la precisión y la eficiencia en el trabajo.